Conocida es por todos la tradición española de comernos las 12 uvas acompañando a las campanadas, que desde la puerta del sol, son las encargadas de marcar la media noche de todos los 31 de diciembre. Pero no es aquí el único país donde se celebra la entrada del año de una manera particular.
La puerta del sol de Nueva York se sitúa en Times Square, donde desde la media tarde los ciudadanos van acercándose y participando en distintas actividades programadas, conciertos y espectáculos varios, todo ello regido por una cuenta atrás que lleva a la media noche, en la que los besos serán los verdaderos protagonistas.
Los italianos, en cambio celebran la nochevieja o “Notte di capodano”, con una cena en familia, en la que las lentejas son el plato estrella, y deshacerse de los muebles viejos lo que sigue a la misma.
El lugar elegido para dar la bienvenida al nuevo año por los londinenses, es el mítico Big Ben o en su defecto la plaza del Piccadilly Circus, donde tras la entrada del nuevo año, todos juntos entonan un cántico tradicional escoces llamado “Auld Lang Syne”.
Los daneses tienen quizás una de las más curiosas tradiciones, consistente en romper la vajilla usada durante la cena, otra de las tradiciones que algunos de sus hogares se siguen, es la de subirse en una silla y saltar de ella al unísono con la última de las campanadas
En Alemania en esta especial noche, las raciones de comida de los platos son especialmente abundantes, ya que la tradición señala que hay que dejar en ellos parte de la comida como símbolo de prosperidad para el año entrante.
En Japón al igual que en España en Nochevieja, las campanadas también son las protagonistas, pero esta vez no son 12 si no 108, número sagrado para los Budistas que simboliza los defectos humanos, estas se dan desde los monasterios Budistas de la zona y son conocidas como Joya no Kane.
Elijas la forma que elijas para celebrar esta noche tan especial, desde PCV Grupo te deseamos una feliz entrada de año nuevo cargada de muchas risas, buenas noticias, mucha salud y mucho trabajo.
Hasta el año que viene.
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